LA ISLA GALÁPAGOS
Geografía
El archipiélago de Galápagos está situado a ambos lados de la línea equinoccial a aproximadamente 970 Km. (600 millas) al oeste del Ecuador continental. Está formado por trece islas mayores, seis islas menores, 42 islotes y muchas rocas, que cubren en total una superficie de 7,850 km². La isla mas grande es Isabela, con una superficie de 4,590 km², que también tiene el punto mas alto del archipiélago, el Volcán Wolf, con 1,690 metros snm. El 97% de la superficie total de las islas es parte del Parque Nacional Galápagos, el resto corresponde a las áreas habitadas y de cultivos de las islas Santa Cruz, San Cristóbal, Isabela y Floreana, además de la isla Baltra, ocupada en su totalidad por las Fuerzas Armadas del Ecuador. Las Galápagos son también una provincia del Ecuador, cuya capital es Puerto Baquerizo Moreno, en la isla San Cristóbal. Puerto Ayora, en la Isla Santa Cruz, es la ciudad con mayor movimiento turístico. La población total de las islas, incluida la población flotante, es de 16,109 habitantes.
Las islas Galápagos son un conjunto de 14 islas y una serie de islotes ubicados a 972 kilómetros de la costa continental ecuatoriana. Las islas, su parque nacional y la reserva biológica marina forman la única provincia que está totalmente rodeada de agua.
De origen volcánico, las Galápagos acogen a especies únicas como iguanas, tortugas galápagos, albatros, piqueros y leones marinos, entre muchas otras. La particular mezcla de flora y fauna y la manera única en que muchas especies evolucionaron sirvieron como objeto de estudio del científico Charles Darwin para sus publicaciones sobre el origen de las especies.
En Galápagos el lugar para aprender como funciona la selección natural hay 58 especies de aves, incluyendo aves marinas, aves costeras y lacustres y aves terrestres. Todas vinieron originalmente desde Norte, Centro y Sur América, traídas por los vientos y las corrientes marinas. La teoría del arribo y establecimiento así lo confirma. Por supuesto, las llegadas no han cesado. Quién sabe qué nuevas especies llegarán.
CONSERVACIÓN
Las islas Galápagos conforman el archipiélago más diverso y complejo del mundo, en el que las condiciones permanecen relativamente intactas. Por su distancia con el continente y por el hecho de que nunca estuvo unido a este, la flora y fauna existentes evolucionaron extraordinariamente hasta lo que son ahora y permanecieron inalteradas hasta que el hombre llegó a ellas por primera vez. Las especies de plantas y animales propias de las islas no tuvieron predadores durante miles de años de evolución, razón por la cual los animales no demuestran temor alguno ante la presencia humana y de otros animales. Esto hace de Galápagos un lugar muy especial y fascinante y de tanto interés para la ciencia, el turismo y la fotografía, donde los visitantes pueden tener una experiencia con la naturaleza que no olvidarán en toda su vida.Pero al mismo tiempo esta misma particularidad hace que su equilibrio sea tan delicado y frágil, y por eso en su manejo es primordial el control de la introducción y propagación de especies foráneas, así como un estricto control del turismo y otras actividades humanas, como la pesca. La institución encargada del manejo y protección de las islas y la Reserva Marina es el Parque Nacional Galápagos, con la colaboración de otras entidades, como la Fundación Charles Darwin.
La vida salvaje se compone principalmente de aves, mamíferos y reptiles. En las Galápagos no existen anfibios. Su riqueza en vida marina hace de estas islas un sitio incomparable y por eso tiene hoy la fama de ser el más importante destino de buceo del mundo. En la actualidad existen animales introducidos por los colonos hace algunos años, como cabras, cerdos, burros, perros, gatos y ratas, los cuales, al no encontrar competidores se han expandido convirtiéndose en uno de los principales problemas para la conservación de la fauna de las islas. Lo mismo ocurre en el caso de las plantas, por lo que las instituciones involucradas en la conservación se encargan también del control y erradicación de plantas y animales.